El mar de tus ojos me incitó,
y desperte de golpe en esa esquina,
con un telón frente a mis ojos
y una nueva frase en mi espalda.
Paralizada en la 45 y Madison te busco,
mis manos tiemblan soñando recorrer tu cuerpo
mientras arpegios perfectos
se escuchan a lo lejos.
Mi sonrisa ya no es simulada
un viejo sabio la descubrio con su mirada...
Esperanza y un milagro
milagro y salvación...
y se encenderan las luces del escenario
y brillaras al son de tu voz.
Mi boca seca de pensarte,
mi corazon ya sin dolor
claman por tenerte cerca y sentir tu calor.
Paralizada en la 45 y Madison te busco,
mis manos tiemblan soñando recorrer tu cuerpo
mientras arpegios perfectos
se escuchan a lo lejos...